“El Sistema”, en referencia a un sistema socio-político-económico imperante, es como un ente dominador irresistible y con apariencia de inmutable: «tú no puedes cambiar a “El Sistema”» —dicta la noción derrotista y murmuradora. A tal noción no le faltarán razones, pero, si reconocemos que la razón siempre acude puntual adonde se le cite, es decir que una razón afuera de su debido esquema conceptual se puede tornar irracional, es posible, entonces, diseñar esquemas conceptuales donde la suicida noción de marras simplemente sea falsa.
Si soy una parte de “El Sistema” y al mismo tiempo cultivo la autocrítica, entonces tengo a mi alcance directo una pequeña parte de ese ente supuestamente invencible para transformarlo de maneras relevantes. Por ejemplo, si puedo reconocer la medida en que “mis” opiniones realmente no son mías sino copias de otras en los naturales procesos socioculturales, entonces podría cultivar dudas atinadas con las que desarrolle más conciencia de mi lugar en el gran panorama de las realidades humanas.
Para cultivar esa conciencia quizá no sea necesario un estudio amplísimo de las varias versiones propuestas de historia universal, quizá —para empezar— tan sólo sea suficiente un desapegado atisbo a la variedad de historias universales ya disponibles.
Por fortuna, también ayuda enterarse de las variadas propuestas para transformar a “El Sistema” en turno. Algunos ejemplos contemporáneos serían A. Nicholas Frank y su hija Elisa Frank con su «Holigent Solution», o también el «Venus Project» de Jacque Fresco y Roxanne Meadows: The Choice is Ours (2016) Official Full Version (25 Language Subtitles).
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